Primeros 7 mensajes

Primer mensaje, 10 de abril de 1976


Levántate!  Porque Yo he venido a dar un gran mensaje para los hombres de tu país. Busca un ministro de la iglesia y dile que he venido a buscar la santificación de muchos.  Y oí una voz que decía: Señora, bañaré tu rostro con toda hermosura y claridad, y  llena de sencillez, de honor. Tu eres benigna y llena de gracia. Y así todos, y aun los envidiosos, te llamarán: He ahí la Señora Santificadora de todo el mundo, Reina de todo lo creado. 

Y Ella, con su dulce voz, me dijo:  Me llamarás la Madre de la Santificación de todo el género humano. Yo soy la Madre de Dios El Santificador, y Santificadora de todos mis hijos en la tierra. Mira que soy la criatura más noble, la más perfecta, la más Santa de todas las criaturas; la flor de la humanidad, la corona de toda la creación en el orden y de la gracia; la obra maestra de poder, de la Sabiduría y del amor de Dios. 1 


1 Este fragmento del primer mensaje fue revelado por el vidente el 10 de abril de 1991, en el Santuario de Nuestra Señora.

Por el momento, tú, mientras vivas en la tierra, vivirás sólo para el servicio de Dios y de los hombres que a Él le temen.

No te creas mucho de la filosofía escrita por los hombres que ambicionan fama y prestigio. Sólo ama la caridad, la fe y las palabras de Cristo Jesús, que son las que te adoctrinan. Cumple los 10 mandamientos del Señor, y gozarás del premio que os ha prometido.

Segundo mensaje,1 de mayo de 1976


Levántate y ven!  He visto que has creído en la Trinidad Santa y en Mí. Y te llenaré de alegría en tu espíritu. Busca un ministro del Señor, para que te dé más conocimiento de Jesús Santo en todos los hombres.  Él te consagrará más a Él.

Formarán grupos y alabarán todos al Señor. Él os dará el verdadero mensaje. Nunca hables en tu nombre ni rebusques palabras finas.  Sé humilde y de corazón bueno, pues el Espíritu Santo hablará por ti. Desde ahora te diré que se te ha dado la gracia del consejo, para todos los que lo necesitan. No temas pues, si alguien trata de decepcionarte.

Tercer mensaje, 5 de junio de 1976


Levántate que bastante has rodado entre el pecado! Pero tú has pedido clemencia y perdón con todo tu corazón y te has alejado de lo prohibido gradualmente.  Y Dios ha puesto su misericordia en ti. Pues bien, escucha lo que voy a decirte:
No han creído en mis mensajes.  Porque los hombres siguen atados a la tierra como arboles, pues son más grandes sus raíces que su mismo follaje.  ¿Cómo reconocer sus frutos si las raíces devoran sus ramas?. ¿Cuántas demostraciones y pruebas he derramado a todos los seres creados y todavía no están conformes?. ¿Cómo creen en lo demás si no han visto nada?. Si yo mandara algo divino, suave como la flor y duro como la roca, ¿qué pasaría?.

Pues la fe y las enseñanzas han decaído.  Porque han dejado introducir textos que simplemente imitan a los primitivos auténticos.  Pero no toda la culpa es de los ministros del Señor: Ellos siguen la gracia que les fue dada, pero falta más celo.

La otra parte del mensaje, que es para el clero, no fue revelada hasta 1995, por mandato de Nuestra Señora a su vidente. Y es la siguiente:

La fe y las enseñanzas han decaído porque han dejado introducir textos que simplemente imitan a los primitivos auténticos. Vuelve y dile al Obispo: «Escúchame, no te olvides que yo también soy Mensajera del Señor y miro desde el Reino de mi Padre donde se ve todo lo creado. Yo miro cómo las ofrendas que dirigen a mi Padre y a mi Hijo, son banquetes deliciosos, con cubiertos muy elegantes y la vajilla es blanca como la nube, pero la mesa es como de balso y el mantel es como lodo asqueroso, como estómago enfurecido.

Vuestros sacerdotes están tomando rienda suelta como fiera enfurecida y desbocada. No se lavan el lodo que tienen en sus almas y en sus manos para suministrar el Cuerpo y la Sangre del Cordero sin mancha. Con sus hechos ridiculizan las ofrendas. No se calmará el enojo de mi Padre hasta que se vistan de nuevo sus almas y sus cuerpos de virtudes. Predicáis muy lindo y está bien. Pero vuestras almas están mudas.          Elevad vuestras  almas  primero  para que después lloviznéis la Palabra y fecundéis las semillas que distribuís a mis pobres hijos.

Si no creéis esto, si no aceptáis esto, si no dieréis testimonio del celibato, veréis tragedias muy pronto, y la misma Iglesia sufrirá un descalabro sobre todo en aquellos que desobedecen. Orad mucho para que esto no suceda. Antes de mirar la miseria del que entrega esta razón, fíjate en los escombros que hay en muchos sacerdotes ministros de Dios».

Cuarto mensaje, 3 de julio de 1976


Levántate y escucha bien mi encargo: Construye una capilla donde puedan celebrar la Sagrada Eucaristía, enseñar la fe de Jesucristo y los Santos Evangelios. Y que en la consagración del pan y el vino, la pascua del Señor reviva en sus corazones como Cuerpo Santo. Con ello, las riquezas no son de este mundo sino del que Dios Padre tiene preparado para los que en Él confían.

- Pero si yo soy pobre y no tengo dinero para hacer la construcción ni aun para comprar el pedacito de tierra.

El universo fue creado por mi Padre.  ¿Acaso Él te negará el pedazo de tierra que tú necesitas? Si todos los tesoros del mundo fueron diseñados por mi Padre, ¿acaso Él te negará lo poco que tú necesitas para construirla?. Anda y no te desanimes.  Ponte a trabajar, que yo te acompañaré para que cumplas el compromiso.  No tengas miedo.  Porque el Espíritu Santo estará contigo y con los que te ayuden.  No pedirás y mucho menos tomarás prestado.  Ustedes dicen que 5000 fueron los azotes que le dieron a mi Hijo Amado.  Pues bien, esa será como prueba la suma que, sin pedir, se te concederá.  Esa será la primera prueba.

La pequeña construcción será humilde, y Yo estaré en todas las necesidades.Yderramaré abundantes gracias a todos aquellos fieles que me reciten el Santo Rosario por siete  veces. Anda pues.  Yo te empujaré.  Sé breve.  Porque de ti y de los que te ayuden depende la salvación de muchos.

Quinto mensaje, 7 de agosto de 1976


Acércate y no temas.  Porque has encontrado con tu fe la presencia de Dios en tu espíritu. Desde hace muchos siglos se han santificado muchos hombres. Porque, mediante su fe y perseverancia, se han levantado contra el pecado y han puesto todas sus obras, trabajos, luchas y sufrimientos como holocausto dirigido a la imagen de Dios Padre y, más tarde, en Jesucristo, Salvador de los hombres.

Recoge mis palabras, sin esperar prodigios. Renuncia a todos los bienes materiales de la tierra. Ten presente los 10 preceptos del Señor: Cúmplelos celosamente. Esto se lo cuentas al ministro que está esperando más de Mí. Porque hay ocasiones en que es muy difícil discernir la verdad. 

Porque a alguien creyeron loco, y hoy es una roca de la que brotan ríos de agua viva.  Porque Aquél que llena los cielos y la tierra, desprende rayos de amor en el Espíritu Santo para todos los que en Él creen. Dilo y no temas.  Porque Yo estaré contigo y él te entenderá.

Sexto mensaje,  4  de septiembre de 1976


Yo mediaré por todos los que creen en Mí, y por los que recen el Santo Rosario y amen a la Trinidad Santa y Eterna. No permitiré que satanás se acerque a su lecho a la hora de su muerte. ¡Y muy grandes serán los frutos de aquellos que alaben al Espíritu Santo, sin olvidar al Padre y al Hijo!. Porque vendrán épocas de hambre y miseria, y el firmamento se cambiará en un rojo encendido, y  las cosechas sufrirán pestes.

Surgirán enfermedades terribles que la ciencia no podrá detener.  Habrá desolación y pánico en todo ser creado y hasta los bosques temblarán, y no será muy tarde.  Porque esto es apenas el principio, ya que las aguas se están mermando.  Sólo quedará todo aquel que aspire a la verdadera sabiduría, ciñéndose a las primitivas enseñanzas de Cristo Jesús en la tierra.  Los que sigan la palabra ciencia de los Santos Evangelios y aquellos que temen al Padre Santo, y a los que se conformaron con la presencia espiritual de Jesús Crucificado, Redentor del mundo.

Séptimo mensaje, 2 de octubre de 1976       


No admitas que traten de retar tu fe!  Porque no enviaré pruebas como antes hasta que den buen crédito a los siete mensajes que contigo he enviado, y hayan tenido fe en mi aparición allí en tu privilegiada tierra.  Sólo enviaré pruebas espirituales. Que estudien detenidamente cada mensaje de los siete que tú entregarás y en ellos descubrirán la verdad.  Diles que  ¿de qué le sirve a un hombre sembrar y sembrar semillas en un campo despejado y, cuando va a recoger el fruto, duda de la semilla que sembró? Y cada pastor  conoce  las  ovejas  de su rebaño, y el sembrador, la semilla que sembró; y sabe separar la semilla mala, y la buena la retiene para otra buena siembra. 


Que retengan así también lo bueno, y lo malo lo santifiquen.  Pues un hombre cualquiera, el que menos se piensa, puede ser un evangelio para otro o para muchos.  Pues Dios a los hombres buenos y a los malos los participó de su vida divina. El último te escuchará y creerá en ti. Por el momento, confórmate con lo que has presenciado y has oído. Yo estaré contigo hasta el fin. Predica sobre la fe, que es otra gracia que te he confiado, y fortalécete con los evangelios.


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Aquí les dejamos el vídeo con el relato por labios del vidente, Federico Blandón, sobre esa primera aparición: 


Enlace en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=fh4fHslhCTY&feature=relmfu

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